EL ARCÁNGEL SAN MIGUEL

El arcángel San Miguel es el más popular de todos los ángeles y arcángeles. Su papel bíblico de “Príncipe de los Ejércitos de Ángeles” ha nutrido imágenes, historias, oraciones y un simbolismo extenso. 

Los atributos del arcángel Miguel se refieren a su papel de justiciero, protector de los inocentes y juez de la maldad. Como representante divino que reina entre la Tierra y el Cielo, el arcángel Miguel lleva desde un atuendo simbólico hasta una serie de labores únicas que buscan mantener la armonía y el orden entre los mundos. Es un gran protector de nuestro planeta. 

LAS 4 CUALIDADES DEL ARCÁNGEL SAN MIGUEL 

Su virtud es el poder, la fuerza, el equilibrio, la valentía y la invisibilidad. El escudo representa el universo. Es la protección que le dice a su adversario que no puede vencer al amor. 

Su nombre significa “Quien como Dios”, también se le conoce por “Príncipe de la Luz” y se lo considera el príncipe de los ángeles. Desde este momento se le conoce como el capitán de la milicia de Dios, el primer príncipe de la ciudad santa a quién los demás ángeles obedecen. 

El Arcángel San Miguel continúa su tarea angelical en relación a los hombres hasta que nos lleva a través de las puertas celestiales. Nos cuida, no solamente durante la vida terrenal, sino que también defiende y protege a nuestras almas, él nos ayuda de manera especial en el momento de la muerte ya que su oficio es recibir las almas en el momento del tránsito espiritual, conjuntamente con otros ángeles. 

El día de la semana es el Domingo y su color el azul. 

Nos defiende de las fuerzas del mal y la oscuridad que acechan al ser humano, como los ataques psíquicos, energías densas, de la ignorancia, la inconsciencia, la esclavitud a los apegos materiales, emocionales. También de los peligros físicos, robos, accidentes, atracos. Nos ayuda y da valor para superarnos a nosotros mismos, fortaleciendo nuestra fe y voluntad.

Nos da la fuerza de voluntad para enfrentarnos a los desafíos de la vida. Representa también la fe, la seguridad, la luz que da la fuerza espiritual. Con esta fuerza se establecen la paz y la justicia divina. 

La espada también significa el arma de la verdad. Con ella libera y vence todas las energías negativas, formas de pensamiento, entidades oscuras, obstáculos y preocupaciones. 

Las cadenas representan su poder para romper las ataduras que esclavizan al ser humano de los vicios, apegos terrenales y ataduras en el pasado. 

En la mano izquierda suele llevar una balanza que significa la justicia, el equilibrio y el orden. 

En la balanza cuelgan las acciones buenas y malas, equilibradas por el amor y la bondad que redime en el alma humana.

El manto representa protección y el poder de habitar el espacio donde conviven los seres positivos y los negativos. Con él protege a los seres humanos de las vibraciones negativas de los seres malignos y podemos crear escudos para protegernos de momentos en concreto o el día a día.