El fantasma de Bow Belles en Londres

Hace poco he tenido la oportunidad de estar en Londres unos días. Mientras viajaba por la ciudad en metro leía en un pequeño artículo las historias fantasmales que cada cierto tiempo se sucedían en uno de los miles de pubs de la ciudad. Se trataba de Bow Bells, un típico pub inglés situado cerca de la Catedral de San Pablo, y al que podéis llegar perfectamente en la parada de metro de Mansion House. 

Cuando llegué a Bow Bells me encontré con el típico pub londinense. Nada glamuroso, un local al que, si no llega a ser por el artículo del periódico, quizás no hubiera ni entrado. Me senté en la barra y pedí una cerveza (tienen una muy buena selección, precisamente), y al poco rato me di cuenta del porqué del nombre del pub: se suelen oír las campanas de la cercana Catedral de San Pablo. 

Preso de la curiosidad entablé conversación con el chico que estaba tras la barra y, claro está, le pregunté por el fantasma de Bow Bells. La sorpresa fue cuando me dijo que su fantasma no era el típico fantasma de toda la vida, sino que este tenía un gran sentido del humor y le gustaba un poco la juerga. 

Me comentó que muchas ocasiones se ha presentado como una fina y espera capa de niebla que va subiendo poco a poco desde el suelo hasta la barra, y qué si ve que no hay asiento libre, tira el pantalón a alguno de los que están sentados para que les deje sitio. Es por eso que siempre hay un asiento libre en la barra, por si acaso… 

Lo curioso del caso es que el dueño del local me apuntaba que la fantasma le gustaba en especial molestar a las chicas que entraban en el local, lo que me hizo echar un vistazo alrededor y darme cuenta de que no había ninguna mujer en el pub. 

Los orígenes del fantasma de Bow Bells se remontan a 1869, y desde entonces se han sucedido cosas extrañas en el local. Está claro que si queréis tomaros una cerveza en un pub interesante de Londres, Bow Bells no es uno de los más recomendados. Pero, porqué no, tal vez nunca hayáis tenido la oportunidad de disfrutar de una velada agradable con un fantasma, ¿no?...