Este es un
poderoso hechizo que debemos utilizar cuando nos han hecho alguno contra
nosotros, o cuando alguna persona consciente o inconscientemente, genera
ataduras amorosas que impiden a la otra que rompa una relación enferma o que no
pueda desarrollarse normalmente; también es útil en el caso de envidia y
maldiciones. Debemos ser cuidadosos de no cometer errores, porque después de
realizarlo, todos los deseos de maldad pueden volverse con más fuerza contra
quien los ha emitido. Además se recomienda realizar una limpieza de aura
después de este ritual una limpieza de aura.
Necesitamos:
1 kg. De sal gruesa; tres cabezas de ajo; tres velas blancas; una foto/gráfico
de un ser de luz que aprecies, y tijeras. Preparación: Este hechizo puede
realizarse en el momento en que se considere necesario. Verter en un balde o
cubo el kilogramo de sal y bastante agua, por lo menos unos cinco litros.
Remover hasta que la sal se disuelva completamente. Colocar en el fondo del
balde las tijeras abiertas, y debajo de éste, la foto o gráfico de nuestro ser
de luz preferido. A continuación se debe rodear el cubo con las velas blancas y
los ajos, y dejar todo en reposo durante un día completo. Al día siguiente se
deben encender las velas y rezar siete veces la oración al ser de luz que has
escogido. Mientras las velas se consumen debemos esparcir el agua por toda la
casa, tomando de a poco agua del cubo con un vaso y echando gotitas no
solamente en los rincones sino inclusive sobre nuestros seres queridos y
nosotros mismos, para crear barreras infranqueables para el mal o la maldad. Lo
ideal es utilizar toda el agua; pero si sobra nos desharemos de ella en la
forma habitual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario