El Kybalion: el libro de los siete principios herméticos

A grandes rasgos el Kybalion es el libro que recopila las enseñanzas herméticas, enseñanzas que llevan atrayendo adeptos desde la época del Egipto antiguo, la época de Hermes Trimegisto, el elegido de los dioses, el tres veces grande, el maestro de maestros a quien se le adjudica la autoría de estas enseñanzas místicas, o al menos de la diseminación de ellas quién además se especula que fue el instructor del mismísimo Abraham.

Uno pudiera suponer que en una época (como la actual) en donde domina el hemisferio izquierdo del cerebro en donde la ciencia tiene la última palabra, esta clase de enseñanzas serían obsoletas, meras reliquias en un pasado primitivo, pero todo lo contrario. Son siete principios herméticos recopilados en esta obra. Siete reglas básicas del universo en el que habitamos. Asegura Hermes que una vez que los aceptemos y realmente comprendamos, conseguiremos transmutar nuestra mente, es decir, lograremos ver el mundo desde un plano más cercano a la verdad, lo que en las escuelas místicas se interpreta como una evolución mental.

Esto hace el Kybalion, un manual de alquimia mental. Sin más preámbulos los siete principios son los siguientes:

• Mentalismo. El Principio del Mentalismo encarna la idea de que "Todo es Mente". Todo lo que sucede tiene que ser el resultado de un estado mental que lo precede
• Correspondencia. El Principio de correspondencia expresa la idea de que siempre hay una correspondencia entre las leyes de los fenómenos de los distintos "planos" del ser y la vida. [4] Como arriba, abajo ; como abajo, así arriba.
• Vibración. Nada está inmóvil; todo se mueve.
• Polaridad. El Principio de Polaridad encarna la idea de que todo es dual, todo tiene dos polos y todo tiene su opuesto.
• Ritmo. El Principio del Ritmo expresa la idea de que en todo se manifiesta un movimiento medido, un movimiento hacia y desde, un flujo y entrada, un movimiento hacia atrás y hacia adelante, un movimiento tipo péndulo.
• Causa y efecto. Explica que hay una causa para cada efecto y un efecto para cada causa.
• Género. El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos. En el plano físico es la sexualidad.