martes, 23 de enero de 2018

EL ÁRBOL MÁGICO DE LAS HADAS


Saúco significa fuego y es uno de los arboles más respetado por los celtas. Se dice que dentro de él habitan deidades muy poderosas, Hadas y Elfos, regentes de los pensamientos y la creatividad.
Cuenta la leyenda que cuando se acercaba la noche nadie se acercaba a él y nunca se cortaba ni una sola de sus ramas, tampoco se recogían sus bayas ni sus frutos, sin disculparse y sin pedir permiso a esas entidades que habitan en él, ofreciéndoles siempre un trueque de frutas o flores de otros árboles depositándolo a sus pies.
La leyenda asegura que muchos de los ritos celtas de matrimonio se realizaban bajo un Sauco y que las uniones que nacían bajo el amparo de sus ramas resultaban ser duraderas y de finales felices, porque las Hadas se sentían comprometidas al ser testigos de esa ceremonia, es decir se hacían responsables de cuidar el amor de la pareja y no abandonar aquellos que ellas mismas habían bendecido.
Las mujeres pedían deseos debajo del Saúco y estos eran concedidos. En las ceremonias mortuorias se plantaba ese árbol en las tumbas para que sus entidades mágicas acompañaran a la persona fallecida en su tránsito. Su madrera es utilizada para hacer el fuego en los solsticios y solamente se pueden recoger dos veces al año, en la primera Luna Nueva de Agosto o en la Luna de Octubre.
La magia más importante del Saúco está en el elixir que se hace con sus bayas, estas se dejaban macerar durante siete días de Luna Nueva en una mezcla de alcohol y esencia de eucalipto, se utiliza como afrodisiaco.
El Saúco es por excelencia el árbol de las Hadas y que estas potencian la unión de los enamorados, si alguien va a formalizar su relación en una ceremonia civil o religiosa, es recomendable llevar entre las flores del ramo tradicional o entre las ropas una pequeña ramita de este árbol, para que las Hadas cuiden de vuestro compromiso.

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