Este martillo fue descubierto en 1844, por Sir David Brewster, pero hasta el año 1985 cuando llegaron las modernas investigaciones no se han permitido determinar hechos que parecen imposibles relacionados con este martillo. Una de las cosas más importantes es que el martillo de Kingoodie se encontró encajado dentro de un bloque de piedra de un color rojizo muy antigua del periodo Cretáceo, lo cual lo sitúa entre 360 y 408 millones de años atrás.
Esto produce gran impresión ya que pasarían algunos cientos de millones de años más para que el hombre apareciera en el planeta, lo cual sitúa al martillo en un elemento fuera de tiempo, algo que es totalmente extraño y sin explicación aparente.
Otro de los elementos mas sorprendentes de esta historia es que el martillo nunca sufrió ningún tipo de oxidación en todos estos millones de años.
que interesante
ResponderEliminarnunca había escuchado esta historia, muy buena
ResponderEliminarque bueno!!
ResponderEliminaruuuoooo que fuerte, como puede existir algo tan antiguo cuando se supone que no habia ni humanidad... increiblemente sorprendente.
ResponderEliminaruna historia muy interesante
ResponderEliminarya se escuche sobre ello, me parece muy curioso!!
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