miércoles, 10 de octubre de 2018
Historias de las catacumbas de París
Hace mucho tiempo unos amigos contaron que entraron a las catacumbas de París, iban de uno en uno en fila, cada uno llevaba una antorcha, de repente, un viento frío apagó todas las antorchas, aquí recordaron la leyenda en la que se decía que estos túneles en la oscuridad cambiaban de posición cuando estaban en la oscuridad. Solo uno consiguió salir de allí y poder contarlo, los demás no volvieron a aparecer.
Hay otra historia que cuenta cuando una joven decidió explorar estos túneles, ella vio de lejos una luz al fondo de las catacumbas y decidió seguirla para ver que era y dónde terminaba, sin embargo, cuando más le parecía estar cerca de ella, nunca podía encontrarla. En ese momento se encontró con un túnel sin salida y afirmó ver a un esqueleto en frente de ella con la ropa rota.
Ella empezó a correr y sentía como el esqueleto la perseguía y finalmente consiguió salir de allí, la encontraron en un bar, sucia, llena de sangre, ciega y en otro mundo.
Puedes visitar estas catacumbas, pero quizá nunca puedes contarlo.
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ohhh, pobre mujer, nunca debio entrar alli
ResponderEliminarMadre mía... yo es que desde luego no entraría nunca ni por curiosidad.
ResponderEliminarA quién se le ocurriría enterrar debajo de una ciudad como París miles de esqueletos.
Que miedo, yo no entro ahí ni muerta. De solo pensarlo se me ponen los pelos de punta.
ResponderEliminaren zaragoza en un monasterio tambien hay un sitio a si pero en pequeño, yo cuando lo visite me dio un mal rollo, todas las paredes de huesos¡¡¡
ResponderEliminarSi me aseguran que puedo salir de allí ilesa y viva (sobre todo), si que llegaría a entrar la verdad
ResponderEliminarYo opino lo que Paula, que si no me pasase nada yo entraría.
ResponderEliminaryo desde luego no creo que vaya a visitarlas jajajaja, pero me mola la historia..
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