martes, 22 de agosto de 2017

EL CUARTO CAMINO



El Cuarto Camino es una filosofía espiritual que intenta integrar los aspectos transcendentes de la vida y los más mundanos, apartándose lo ascético.

¿Qué es el Cuarto Camino?
El Cuarto Camino es una visión de la espiritualidad creada en 1941 por el maestro espiritual y filósofo George Gurdjieff (1872-1949) y el filósofo y escritor místico Piotr Uspensky (1878-1947) Gurdjieff desarrolló este sistema de crecimiento espiritual con lo aprendido a lo largo de años de viajes por Oriente.
Después de estudiar muchas de las formas de desarrollo de la conciencia y de transcendencia orientales, especialmente del cuerpo, la mente y las emociones, decidió extraer los mejores aspectos de éstas para crear el Cuarto Camino.

Base espiritual del Cuarto Camino
La idea principal de esta filosofía espiritual es que existen diferentes formas de llegar a la vía del espíritu y al autoconocimiento, aunque la mayoría exigen un sistema de vida muy poco asequible para la generalidad de las personas. Pero hay un camino que puede combinar el modo de vida moderno y el crecimiento interior, éste es el Cuarto Camino.
En él no hay necesidad de un templo ni de adorar a un dios externo, sino la búsqueda de lo divino que hay en cada uno a través de la introspección y el autoconocimiento, no cediendo a las pasiones del cuerpo, viviendo el momento presente.
La misión del maestro para el Cuarto Camino es la de que no puede hacer el trabajo del estudiante para el estudiante, sino que sirve de guía en el camino hacia el autodescubrimiento.

Algunas herramientas del Cuarto Camino
También es importante el estudio e interpretación del “eneagrama del Cuarto Camino” así como las danzas sagradas, conocidas como los movimientos de Gurdjieff, que se hacen en grupo. Según los seguidores del Cuarto Camino, con estas danzas consiguen crear un estado de trance que eleva la conciencia.

¿Cuáles son las vías espirituales alternativas al Cuarto Camino?
El Cuarto Camino viene a aparecer frente a la visión más aséptica y de aislamiento del mundo:
-       El camino del faquir: Es el que busca la conexión con lo espiritualidad y la iluminación por medio del dominio de las sensaciones corporales como dolor, hambre y sed. Incluso llevando las capacidades del cuerpo casi hasta lo sobrehumano para demostrar su control sobre el mismo. A través de este ascetismo, renunciando a las necesidades del cuerpo, se intenta conseguir el dominio de este sobre el yo. Este es un camino espiritual sin duda para muy pocos, mientras que el Cuarto Camino intenta ser más asequible al modo de vida actual.
-       El camino del monje: Puede suponer un nivel de renuncia sobre el cuerpo, pero a unos niveles muy inferiores, lo que sí precisa es de sufrimiento emocional intentando controlar las pasiones y emociones humanas. Así como también apartarse del mundo, aunque también en un grado mucho menor que el faquir.
-       El camino del yogui: Integra a ambos ya que requiere dominio de lo físico y de lo emocional, aunque no de una forma tan radical, convirtiéndose en una forma más placentera de buscar la conexión espiritual y la paz interior. La renuncia al mundo se contempla como una opción y no como parte fundamental de esta vía, acercándose más a la filosofía del Cuarto Camino.





El Cuarto Camino y las danzas sagradas
Gurdjieff también desarrolló las llamadas danzas sagradas, para proporcionar las condiciones para trascender a estados de conciencia más elevados, mediante la conexión cuerpo-mente hasta perder conciencia de estos.

Están inspiradas en las músicas que había oído en las visitas a los monasterios remotos y a otros lugares. Son sesiones practicadas en grupo, acompañando estos movimientos rítmicos con ejercicios de respiración que ayudan a tener estados superiores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario